miércoles, 12 de octubre de 2011

El árbol de la vida

Han pasado días, incluso meses, desde la última vez que actualicé. Así son estas cosas en la red. Pero aquí sigo.

La entrada de hoy está dedicada a la última película que he visto, "El árbol de la vida" de Terrence Malick.
Uno escucha, lee muchas críticas y se crea unas expectativas en relación a casi cualquier tema. Pues esta película no iba a escapar de eso: ¿quién no ha oído aquello de que se regalaba una entrada para otro film si te ibas del cine en los primeros 30 minutos de proyección de éste?
Pero el empujón definitivo me lo dió mi prima: vi con ella los primeros minutos y, la verdad, me enganchó.
"El árbol de la vida" es un largometraje con claras influencias religiosas. De hecho, empieza con un fragmento de un texto bíblico de Job: aquel que nos habla de la paciencia que tuvo el (después) santo y que le llevó a conseguir el doble de lo que le arrebataron. Hay que tener estos antecedentes claros, porque si no se pierde el sentido de la narración. Incluso hay que conocer que en La Biblia se explica lo que es un árbol de la vida.
Pues de eso trata la película: de la pérdia... y del amor... y de la vida... y de Dios.
Para mí, era como estar viendo en imágenes un poema lleno de metáforas e hipérboles. La historia de una familia que pierde a su hijo se entrelaza con visiones del inicio de los tiempos. Es aquí donde lo religioso se entremezcla con lo científico: la evolución tiene cabida en la historia que nos cuenta Malick.
El relato no tiene una continuidad lineal, sino atemporal. Se lanzan preguntas al aire que se contestan con imágenes verdaderamente bellas. Pero no todo queda respondido. El espectador tiene que hacer una reflexión y un análisis de lo que está viendo.
La música y la delicadeza con que se nos muestras algunas imágenes de la naturaleza son de una belleza extraordinaria.
Recomiendo la película 100%, pero hay que estar preparados para saber que no iremos a ver un largometraje cualquiera ni convencional.

Nota: Notable alto.

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